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miércoles, 4 de noviembre de 2015

LA EVOLUCIÓN DEL HOMBRE

Introducción
Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955), religioso, paleontólogo y filosofo francés, miembro de la orden jesuita, escribió: “No es usted un humano que vive una experiencia Espiritual, sino un ser Espiritual que vive una experiencia humana”. Al igual Sri Aurobindo(1872-1950), refiere en sus reflexiones que: “el hombre solo puede despertar a su realidad espiritual, porque el elemento espiritual no es una entidad distinta o separada de él”.
Rescato estas dos reflexiones porque estoy seguro de que vibran en el corazón de cada ser humano, y a pesar de que todo señala fatalidad y nos quieren hacer creer que estamos perdidos... ¡NO creo que sea así! SOMOS SERES ESPIRITUALES, SOMOS SERES DE LUZ... nuestra evolución señala hacia la luz.
Siento que nos estamos ahogando en un vaso de agua, la realidad material, que según los físicos cuánticos es solo un 3% de la realidad total, nos esta absorbiendo totalmente... nos hemos convertido en seres totalmente racionales. No somos así, somos seres SENSIBLES E INTUITIVOS, somos seres DIVINOS... somos DIVINOS, porque nuestro origen es DIVINO.
No podemos tapar el sol con un dedo, pero lo estamos haciendo y lo hacemos cada vez que la realidad material nos obnubila y no nos permite ver el otro 97% de nuestra realidad... esto, cada vez que caemos en depresión, síndrome de pánico, fatiga crónica, gastritis... por el estrés causado por el día a día, las cuentas por pagar, el trabajo, la familia, nuestro estilo de vida, etc.
¿Por qué creen que la gente busca tanta información sobre auto-ayuda, espiritualidad, tradiciones religiosas orientales y occidentales, antiguas y modernas...? Porque sentimos la necesidad imperiosa de despertar a nuestra realidad ESPIRITUAL... pero no tenemos tiempo, estamos muy ocupados con nuestro hacer diario, ¡el día a día sabes!.
Lo triste es que el que se interesa, se comporta como si estuviera llegando tarde al encuentro: muy interesante toda la información pero como que esto es para los religiosos no para mí, ¿Será que para algunos efectivamente es demasiado tarde? o ¿Será que nos hemos alejado tanto de nuestro sentido de existencia que nos está costando reconocerlo?
Siento que nos hemos entretenido tanto con la realidad material (los antiguos taoístas lo denominaban: la seducción de los sentidos) que lo sutil, lo espiritual se nos ha hecho muy ajeno. Incluso el que está entregado a alguna creencia religiosa, tiende a hacerlo de forma muy racional... trataré de ilustrar esta última idea con un chiste que me contaron recientemente:
“Le piden a un sacerdote que oficie una misa para que llueva. El día de la misa todos los interesados acuden muy arregladitos y bien vestidos a la iglesia. El sacerdote inicia la misa y comenta: Nos encontramos aquí reunidos para realizar una misa para que llueva... pero hay algo que me llama la atención: nadie trajo paraguas”...
Nuestra fe no puede ser una fe automática, tradicional o de costumbre, debe ser CONCIENTE e INTELIGENTE.
Debemos rescatar nuestra vivencia espiritual igual que aquel que quiere aprender algo o ser bueno en algo... con disciplina, organización y perseverancia. Al igual que el artista lleva su arte dentro, y el buen deportista tiene la tendencia o el don en su interior... si no se concentra en su objetivo, pierde su habilidad, don o virtud. Así también si descuidamos nuestra realidad espiritual y no la cultivamos con diligencia y lucidez, nos pareceremos más a un mono que a un ser humano.
Evolución del hombre
Pierre Teilhard de Chardin y Sri Aurobindo, afirmaban que la evolución no era arbitraria sino que avanzaba en una dirección con un propósito. Estos pensadores sostuvieron que el curso de la vida desde los organismos primitivos hasta los animales y vegetales más complejos tiene un propósito; que los seres humanos no son accidentes de la naturaleza y que nuestra evolución social, incluido nuestro viaje hacia las dimensiones superiores de la experiencia espiritual (tercer estado de la Vida), es el resultado al cual apunta toda la evolución.
“El logro del amor (En su origen-vital la ley del amor es el impulso de realizarse y lograrse uno mismo en los demás y por los demás, de enriquecerse enriqueciendo, de poseer y ser poseído, pues sin ser poseído no se posee uno mismo por completo) apunta a un desarrollo más allá de este tercer estado de la Vida. Este tercer estado es una condición en la que progresivamente nos elevamos más allá de la lucha por la vida consistente en devorarse mutuamente y en la supervivencia de los más aptos para esa lucha; pues cada vez hay más supervivencia por mutua ayuda y auto-perfeccionamiento mediante adaptación mutua, intercambio y fusión. La Vida es autoafirmación de ser, incluso desarrollo y supervivencia del ego, pero de un ser que ha necesitado de otros seres, un ego que procura encontrar e incluir otros egos y ser incluido en la vida de éstos. Los individuos y los agregados (grupos de individuos), que desarrollan primordialmente la ley de asociación y la ley de amor, de ayuda común, bondad, afecto, camaradería, unidad, que armonizan más exitosamente la supervivencia y mutua auto-entrega, el grupo que incrementa al individuo y viceversa, y el individuo que incrementa al individuo y el grupo que hace lo propio con otro grupo, mediante intercambio mutuo, serán los más aptos para la supervivencia en este estado terciario de la evolución.
Si los datos con que hemos partido son correctos, el fin del camino, la meta misma, sólo puede ser alcanzada por la Mente yendo más allá de sí misma, dado que ella (la Mente) es instrumento primeramente para el descenso en la forma y la individualidad, y secundariamente para el re-ascenso a la realidad que la forma corporizada y la individualidad representan. Por lo tanto, la solución perfecta del problema de la Vida debe llegar por un cuarto estado, en el que la eterna unidad de los muchos se realiza a través del espíritu y el fundamento consciente de todas las operaciones de la vida no estriba más en la división del cuerpo, ni en las pasiones y hambres de la vitalidad, ni en las agrupadoras e imperfectas armonías de la mente, ni en una combinación de todos estos, sino en la unidad y libertad del Espíritu”.  
                                                                                                                                                                Sri Aurobindo

Tanto Vladimir Vernadsky (1863-1945) geoquímico ruso, como Teilhard de Chardin, señalaron que cuando la biosfera llegara a un  estado  crítico,  ésta  iba  a  crear  la posibilidad de un cambio evolutivo para el ser  humano. Vamos a cambiar de la Biosfera  a la Noosfera: La biosfera es la capa de vida en el planeta y la noosfera es la capa mental alrededor  del  planeta.
Según el filósofo Sir Julián Huxley, quien contribuyó a introducir el trabajo de Teilhard de Chardin: “le preocupaba profundamente establecer una unificación global de la conciencia humana como requisito previo necesario para cualquier progreso real futuro de la humanidad...”Al  teorizar  sobre  el  desarrollo  de  la  conciencia  humana,  el Padre Teilhard visualizó la superficie de la esfera terrestre como un tejido organizador que permite que las ideas se encuentren entre sí, generando un alto nivel de energía psicosocial.
Para él, la humanidad se desarrollaba en una sola unidad psicosocial, con un solo fondo colectivo de pensamiento, parecido a una cabeza común, que forjaba una nueva vía evolutiva. Las condiciones para este avance de la realización de la humanidad son “la unidad global de la organización noética o sistema de conciencia de la humanidad, pero con un alto grado de variedad dentro de esa unidad; amor, con buena voluntad y plena cooperación, integración personal y armonía interna, y creciente conocimiento”. La vida “por su estructura misma, habiendo sido elevada a su estadio de pensamiento, no puede seguir adelante sin exigir ascender cada vez más alto”.
Según la teoría de Sheldrake de la resonancia mórfica: cuantos más individuos (masa crítica) empiecen a elevar sus niveles de conciencia, más fuerte será el campo morfogenético para los estados más elevados y más fácil que otros avancen en esa dirección... cuando se produce un cambio en un sistema o especie en una parte del mundo, el cambio puede afectar a sistemas y especies semejantes en cualquier otra parte del mundo sin limitaciones de tiempo o espacio.


Creo que hay motivos suficientes que incitan al cambio y cada vez hay más seres apostando por él... aunque estén sucediendo cosas muy desesperanzadoras, debemos concentrarnos en las cosas buenas que están sucediendo -¡que no son pocas!-, y en nuestras posibilidades como SERES DIVINOS,... la única manera para que nuestra evolución no siga el curso predestinado, es si nos negamos a el... “ese es el juego de nuestro libre albedrío”.
No solo lea, estudie, investigue y lleve a la práctica.