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Responsable: Dr. Alfons Endres. Email: alfonsendres10@gmail.com y alfons_endres@hotmail.com Teléfono: (+58)04128620515 Todos los temas aquí expuestos son de mi autoría, a menos que se especifique lo contrario.

miércoles, 24 de agosto de 2016

“Sólo a partir del fango puede crecer el loto.”

¿Que hacemos para evitar el desastre que cada día se acerca mas? La muerte de esta Tierra no esta tan lejos. Si acaso quedan unas cuantas décadas, y es un cálculo optimista; para los pesimistas debería ocurrir mañana. Pero incluso si le damos cien anos, ¿qué harás para que el estado consciente humano se eleve y evitemos el suicidio global que está por ocurrir? Porque esta llegando desde varias direcciones. Las armas nucleares están en la lista. En cualquier momento podría haber una guerra, solo con oprimir un botón. No habrá oportunidad de enviar ejércitos y aviones para responder. Si los océanos se llenan con todo el hielo que los Himalayas retienen, mas el de los polos Norte y Sur, los Alpes y otras montañas, nos ahogaremos.
La única manera de evitarlo es con más meditación. Pero es un mundo tan loco que a veces parece casi imposible.
Si en los años venideros sobreviene un nuevo estado cons­ciente, quizá las consecuencias de lo que esta ocurriendo puedan evitarse. Debería hacerse cualquier esfuerzo por evitarlo. Es un periodo particularmente oscuro y se volverá más y más oscuro, a menos que todos sean una luz en su propio interior y la irradien. A menos que todos comiencen a compartir su luz y su fuego con quienes están hambrientos y sedientos de ellos, el amanecer no llegará. Debemos estar alerta para hacer cualquier esfuerzo necesario para ayudar a que el estado consciente evolucione.
Es una gran lucha contra la oscuridad, pero también una oportunidad maravillosa, un desafío y una posibilidad emocionante. No debes tomarlo con demasiada seriedad, puedes hacerlo amorosa, danzarinamente, con todas tus canciones y tu alegría, porque sólo de esa manera será posible traer el amanecer y disipar la oscuridad.
Hay una ley cósmica que dice: “Sólo a partir del fango puede crecer el loto.” Políticos y sacerdotes de todas las religiones, gobiernos y burócratas, todos están creando suficiente fango. Ahora es necesario cultivar lotos. No tienes que ahogarte en su fango; sólo siembra semillas de loto.
La semilla de loto es un milagro; transforma el fango en la flor más bella. En Oriente el loto ha sido adorado por dos razones. La primera sale del fango. La palabra humano significa lodo. Dios hizo al hombre de lodo. Pero existe la posibilidad de crecer como una flor de loto que es grande y abre sus pétalos nada mas cuando el sol se eleva, las aves comienzan a cantar y todo el cielo se vuelve colorido. Conforme la oscuridad llega y el sol se pone, cierran de nuevo sus pétalos. Es un amante de la luz.
La segunda es que sus pétalos, incluso sus hojas, son tan aterciopelados que en la noche acumulan las gotas de rocío. Con el sol de la mañana, esas gotas brillan como perlas, aun mis bellas, crean arco iris alrededor. Pero lo más bello de todo es que aunque están descansando sobre los pétalos y las hojas, no los tocan: basta una leve brisa para que se deslicen sin dejar huella.
La flor de loto ha sido un símbolo en Oriente, donde se dice que debes vivir en el mundo pero intocado por él: permanecer en el mundo sin que él permanezca en ti. Debes pasar por el mundo sin llevarte ninguna impresi6n, golpe o rasguño. Si para cuando mueras puedes decir que tu conciencia es tan pura e inocente como la recibiste al nacer, habrás llevado una vida religiosa, espiritual. Por ello la flor de loto se ha convertido en símbolo de la vida espiritual. Crece del lodo y se mantiene intocada. También simboliza la transformación: el fango se convierte en la flor más bella y aromática que conoce el mundo. Gautama Buda estaba tan enamorado del loto que hablaba acerca del “paraíso del loto
Con profunda meditación y gratitud por la existencia, es posible que este planeta siga creciendo con mas estado consciente y mas flores; puede convertirse en un paraíso del loto.
Pero se requiere una enorme lucha, una gran transformación en el estado consciente del hombre, y todos están llamados a llevarla a cabo. Contribuye con todo lo que puedas. Toda tu vida debe entregarse a dicha transformación. No tendrás otra oportunidad, otro desafió para tu propio crecimiento y el de este maravilloso planeta: es el único vivo; su muerte seria una gran tragedia que puede evitarse.
Osho

“Devolveré el alma que se me dio en el momento de mi nacimiento, tan pura y limpia como me fue dada. La devolveré así cuando muera”

Kabir

lunes, 9 de mayo de 2016

El poder de la meditación grupal




La meditación tiene tantas ventajas que se ha vuelto más popular que nunca. La salud, el bienestar y los procesos mentales mejoran con la meditación y, con el tiempo, los beneficios aumentan de manera continua. Si la meditación funciona tan bien de manera aislada, imagina el poder que tiene en un grupo. Podría acelerar y expandir todo. Vamos a explorar sus posibilidades.
En un sentido más práctico, la meditación grupal refuerza tu deseo de que se convierta en una práctica cotidiana. Todos tenemos vidas ajetreadas, e incluso las mejores intenciones de meditar se quedan en intenciones. Unirte a un grupo puede hacer que te comprometas más con tu práctica. Pero un grupo también puede representar un estilo de vida de la meditación que inspire a cada uno de sus miembros.
El estilo de vida de la meditación
En la tradición espiritual de la India, este estilo de vida se ha condensado en tres palabras que provienen del sánscrito, cada una comienza con la letra “s”.
Seva: servir sin pensar en uno mismo. En el servicio, tus acciones no dañan a nadie y son benéficas para todos. Diseminas la influencia de la paz que tú mismo has descubierto en la meditación.
Simran: remembranza. En la meditación te pones en contacto con tu fuente, el verdadero yo, por ello recuerdas quién eres realmente. A medida que aprendes más sobre tu verdadera naturaleza, el propósito por el que estás aquí se fortalece.
Satsang: comunión con los demás e intercambio de conocimientos. Quieres pertenecer a la comunidad de paz y sabiduría, y este es un deseo que compartes con otros que piensan como tú.
Estas tres palabras que empiezan con “s” describen la vida ideal de cualquier persona espiritual. Pero otra cosa igual de importante es que desbloquean un poder que el materialismo no puede derrotar, al igual que una piedra no puede derrotar a la lluvia aunque una es dura y la otra es suave, o como un árbol no puede derrotar al viento aunque uno es sólido y el otro invisible. El poder puede sonar abstracto, pero la satisfacción no lo es. Cada una de estas palabras con “s” te da una satisfacción que se construye a partir de tu práctica de meditación cuando comienzas a compartir sus frutos.
Seva te da la dicha de saber que tus acciones diarias sustentan la vida. Te vuelves parte de la evolución del planeta, no de su degradación. Vives en paz con tu conciencia porque has hecho tu deber de ser un representante de cada aspecto de la naturaleza, hasta el nivel más sagrado.
Simran te regala la satisfacción de las posibilidades expandidas. No estás limitado a ser un individuo perdido en un mar de humanidad. Encuentras tu yo verdadero y tu verdad auténtica. Se abre para ti y para el grupo un camino único hacia el dominio en un ámbito silencioso de la conciencia expandida.
Satsang te da la satisfacción de sentirte como pez en el agua en el mundo. El resto de la familia humana es parte de ti. Las generaciones más viejas y las más jóvenes ya no están separadas por una brecha, sino que trabajan juntas en aras de la visión de un mundo sin pobreza, ignorancia ni violencia.
Amplifica tu experiencia
Estos valores surgen de manera espontánea. No son intenciones ocultas que adoptas ni una ideología a la que debes adherirte. Incluso aunque la meditación es una práctica individual por naturaleza, el efecto resonante de hacer esta actividad en grupo hace que la meditación tenga una mayor profundidad personal y social.
En cada tradición de sabiduría, la meditación no sólo ha sido una forma de buscar conocimiento interior. Tiene el potencial de transformar el mundo. Durante varias décadas se ha investigado el poder de la meditación, y los resultados parecen validar lo que los antiguos sabios dijeron: que hay más paz cerca de los iluminados. Tal vez nosotros, en lo personal, no nos consideremos iluminados, pero el efecto grupal se multiplica con cada miembro del grupo.
Sin embargo, el efecto grupal únicamente es efectivo si los participantes sienten que han logrado algo más de lo que podrían hacer solos en casa. Por fortuna, los meditadores en grupos muchas veces nos dicen que se sienten menos solos y más conectados con los demás. Su práctica adquiere mayor profundidad, y llegan a un silencio más profundo del que experimentan en solitario.
Claro que vale la pena intentar encontrar un grupo de meditación cercano a ti o crear uno. Como la distinguida socióloga Margaret Mead dijo: “nunca dudes que un grupo pequeño de ciudadanos considerados y comprometidos puede cambiar el mundo; de hecho, es lo único que lo ha logrado”.
Puedes beneficiarte de las reuniones de meditación grupal en templos e iglesias locales, o puedes organizar tu propio grupo de meditación. ¡Inténtalo!
por: Deepak Chopra, M.D.

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domingo, 20 de diciembre de 2015

OM


No sabemos nada acerca de la naturaleza de lo Absoluto, excepto que existe. Las escrituras han intentado, con toda su amabilidad, hablarnos de la creación, de cómo procedió ésta a partir de lo Absoluto. Dicen: “Brahman era uno y no dual. Pensó: “Ekoham Bahu Syam”. Eso produjo una vibración que, eventualmente, dio lugar a un sonido. Ese sonido era Om, del que surgieron todas las demás manifestaciones.”
Existe un único Dios, el Señor Omnipresente, Omnipotente y Omnisciente. Existe una única lengua, la del corazón o del silencio.

OM es el monosílabo sagrado. OM es la primera vibración del sonido. Y el sonido es la primera vibración de lo Absoluto. Es la letra mística. En OM descansa el mundo. En OM vivimos y nos movemos. En OM nos retiramos a descansar. En OM resolvemos nuestra búsqueda.
OM es el símbolo de Brahman. OM es la palabra del poder. OM es la vida de todas las vidas. OM es el alma de todas las almas. OM es Sat-Chid-Ananda. OM es la infinitud. OM es la eternidad. OM es la inmortalidad. El OM es la fuente de todo. OM es el seno de todos los Vedas. Es la base de todas las lenguas. En OM se funden todas las trinidades. De OM emanan todos los sentidos. En OM existen todos los objetos.
OM es el Mantra más elevado. OM es Soham. Es OM TAT SAT. Es una lámpara ante tus pies y una luz ante tu camino.

El OM, base de todos los sonidos.
Todos los objetos se denominan con un sonido, y todos los sonidos se funden en OM. Todo conjunto de palabras termina en el único sonido, que es OM. El zumbar de las abejas, la dulce melodía del ruiseñor, las siete notas de la música, el timbal, del laúd y de la flauta, el rugir del león, el canto del amante, el relinchar de los caballos, el siseo de la cobra, el gemido de los inválidos, el llanto del bebé, el aplauso del auditorio tras la perorata del orador, todo ello no son más que emanaciones del OM.
El sonido que produce el Ganga al fluir, el ruido producido por el bullicio del mercado, oíd en la distancia, el ruido que produce el engranaje de un motor al ponerse en marcha y el sonido producido por la lluvia, no son sino el OM.
El OM es la base de todos los sonidos. Se compone de tres letras: A, U y M. La esencia de los cuatro Vedas no es más que el OM. Quien canta o repite OM,
repite, en realidad, los libros sagrados del mundo entero. OM es la fuente o el seno
de todas las religiones y escrituras. OM, Amen y Ahmin son una misma cosa. Representan la Verdad, o Brahman, la Existencia Única. No existe adoración sin el OM.

El OM representa todas las trinidades
El mundo existe en el OM y se disuelve en él. La A representa el plano físico; la U representa el plano mental y los planos astrales, el mundo de los espíritus y todos los cielos; la M representa el estado de sueño profundo, todo cuanto se desconoce incluso en el estado de vigilia y cuanto se halla más allá del intelecto.
Todo tipo de trinidad está representada por el OM, como Brahma (A)-Vishnu(U)-Siva(M), creación-preservación-destrucción, pasado-presente-futuro, nacimiento-vida-muerte, vigilia-ensueño-sueño profundo, el ser-el no ser-el devenir, etcétera. Todo terceto se representa por el OM, Padre-Hijo-Espíritu Santo, cuerpo-mente-alma, Sat-Chid-Ananda, OM nisciencia- OM nipotencia- OM nipresencia. 

El poder del canto de OM (Pranava)
El Pranava u OM es el más grande de todos los Mantras. El canto del OM aleja todos los pensamientos mundanos y elimina la distracción. Es muy poderoso. Las Pancha Koshas (envolturas corporales) vibran rítmicamente al cantar el OM. El canto del OM infunde un vigor nuevo en el cuerpo. Pueden sentarse cinco personas en círculo y cantar el OM a coro. Será muy bello y emocionante y todos podrán sentir una nueva vida.
Cuando te sientes deprimido, canta OM cincuenta veces. Te llenarás con un vigor
y una fortaleza nuevos. Cantar el OM es un tónico poderoso. No necesitas pagar a
un médico. Cuando cantas OM, siente que eres luz o la consciencia pura que todo lo
impregna.

Meditación en el OM
Pon la imagen del OM ante ti en tu habitación para meditar. Concéntrate en ella. Concéntrate en el con los ojos abiertos y la mirada firme sin parpadear hasta que las lágrimas fluyan profusamente. Asocia las ideas de infinitud, la eternidad, la inmortalidad, etc., cuando pienses en OM.
OM es tu alimento espiritual. Es el tónico y tu vitamina espiritual. Está lleno de
poderes divinos. Es tu compañero constante. Es tu salvador. Es tu alegría y tu vida.
Vive en el día y la noche. Absórbete en él. Vive en el OM. Medita en él. Inspira y
espira el OM. Descansa pacíficamente en él. Refúgiate en él. Canta OM rítmicamente. Entónalo en alta voz. Ruge OM con fuerza. Repítelo mentalmente. Obtén fortaleza de él. Obtén inspiración de él. Obtén energía de él.
Obtén dicha de él. Todos tus deseos se desvanecerán y alcanzarás la realización del Ser. Confíate al OM. Reflexiona sobre él. Concéntrate en él. Medita en él. Conoce esta sílaba sagrada y lo conocerás todo. Alcanzarás el conocimiento más elevado. La palabra sagrada OM es el arco, tu mente es la flecha y Brahman es el blanco o la meta, que será alcanzada por aquél cuyos pensamientos permanezcan concentrados. Igual que el cubo de hielo se derrite en el agua, asimismo se fundirá él en Brahman
Senda Divina - Sri Swami Sivananda

LA ORACIÓN


 
«Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, bien plan­tados, para que los vea la gente. Os aseguro que con eso ya re­ciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompen­sará»
Mateo 6:5-6.

La oración auténtica es una expresión del alma, un impulso que proviene del alma. Es el anhelo por Dios que surge en el inte­rior del ser humano y que se le expresa al Señor de manera ardiente y silenciosa. Las palabras pronunciadas en voz alta son maravillosas siempre que la atención se enfoque en Dios y que tales palabras sean un llamado a Dios procedente del intenso deseo que el alma siente por El. Pero si una invocación se convierte meramente en parte de una ceremonia religiosa y se lleva a cabo de modo mecánico —es de­cir, concentrándose más en la forma de la religión que en su espíritu—, pierde su sentido. Quien ora en voz alta tiende a caer en la hipocresía si su atención se enfoca en el efecto de la pulida entonación de su voz sobre sus ner­vios auditivos —si las palabras se pronuncian para causar un cierto efecto y atraer e impresionar a los demás—. Ésta es la tendencia de muchas personas que, en otros sentidos, son sinceramente espirituales: hacen una exhibición de su amor por Dios en vez de esforzarse por conmover sólo el corazón del Señor. A no ser que simultáneamente se acreciente la intensidad del fervor y del amor por Dios, la práctica de orar en voz alta con el objeto de ser escuchados puede llegar; corromper la espiritualidad de quien pronuncia las plegarias. Por ma­ravillosa que sea la realización espiritual en el recogimiento interior, al exteriorizarse pierde parte de su intensidad.
Hay momentos en que no puedo orar en forma audible, ni si­quiera en susurro, porque cuando nos invade un profundo sentimiento de amor por Dios no es posible pronunciar palabra alguna. Ese amor se halla oculto en el interior de nuestro ser; es una comunión interior que silenciosamente rinde tributo al Espíritu. Como un fuego sagrado, ese amor hace arder la oscuridad que rodea el alma, y en esa luz se contempla el poder del Espíritu.
Jesús reprende a aquellos cuya oración no es una sincera ofrenda de su corazón a Dios, sino un despliegue público de devoción que tiene por objeto crear una reputación de santidad. Los hipócritas que hacen gala de su espiritualidad con el propósito de obtener prestigio temporal son necios, porque pierden su derecho a la eterna y supremamente reden­tora bienaventuranza de Dios, que es la recompensa que obtienen los corazones sinceros en su romance íntimo con la Divinidad.
En la mayoría de los lugares de adoración se practica la oración en voz alta. Esta proporciona cierta inspiración y devoción, pero en tanto mantenga la atención de los fieles enfocada en el exterior resulta ineficaz para alcanzar la verdadera comunión con Dios. La oración pública, la oración de los fieles de una congregación, debe comple­mentarse con las oraciones profundas y secretas, colmadas del amor del alma, que se ofrecen en la quietud del recogimiento.
Un salón despierta la idea de reunirse con otras personas; la bi­blioteca inspira el deseo de leer; y el dormitorio invita al sueño. Con el mismo criterio, todos deberían disponer de una habitación o rincón separado por un biombo o una cortina, o un vestidor ventilado, a fin de utilizarlo exclusivamente para la meditación silenciosa. Los hogares tradicionales de la India cuentan siempre con altar de este tipo para el culto cotidiano. Tener un altar en el hogar es muy efectivo para fomentar la espiritualidad, ya que, a diferencia de los lugares públicos de adoración, se convierte en un espacio personalizado y, además, se encuentra accesible para acoger las expresiones devocionales espontáneas que puedan surgir a lo largo del día. En la India, a los niños no se les obliga a frecuentar el altar, sino que se les inspira a hacerlo mediante el ejemplo de sus padres. En estos templos hogareños, las familias aprenden a hallar la paz del alma oculta tras el velo del silencio. Allí practican la introspección y se recargan con el poder interior del alma a través de las plegarias y la meditación; en comunión divina, se sintonizan con la sabiduría discernidora por medio de la cual podrán gobernar sus vidas de acuerdo con los dictados de la conciencia y del juicio correcto. Las oraciones íntimas y profundas hacen aflorar en ellos el entendimiento de que la paz y el servicio a los ideales divinos son la meta de la vida y que sin ellos ninguna adquisi­ción material puede asegurar la felicidad.
Es preciso que la religión moderna redescubra y enfatice la búsqueda individual de Dios, el método de cultivar el amor divino en recogimiento. A fin de llevar a cabo esta práctica es importante conocer las técnicas científicas espirituales para comulgar en verdad con el Señor en el silencio interior del recogimiento mental. Por lo general, incluso aquellos que se recluyen físicamente con el objeto de practicar la oración y la devoción están tan acosados por sus pensamientos inquietos que no consiguen en­trar en el santuario de la comunión concentrada que se encuentra en sus almas, donde es posible practicar la verdadera adoración.
La mente del hombre común se mantiene incontrolablemente activa con los mensajes provenientes de los cinco sentidos —vista, oído, olfato, gusto y tacto— y con los que él envía como respuesta ha­cia los nervios motores. La verdadera concentración, ya sea en la ora­ción o en Dios o en cualquier otra cosa, resultará imposible en tanto la mente se halle distraída por la actividad exterior. La mayoría de las personas experimentan la cesación del tumulto sensorial sólo cuando se encuentran en el estado de sueño, en que la mente aquieta automá­ticamente el flujo de la energía vital que activa los nervios sensoriales y los motores. La ciencia de la meditación yóguica enseña técnicas mediante las cuales se puede controlar la energía vital en forma cons­ciente, lo cual permite desconectar la mente a voluntad de la invasión de los sentidos. Esta práctica no produce un estado de olvido incons­ciente, sino que de manera gozosa transfiere la identificación que el devoto posee con la falsa realidad del cuerpo y del mundo sensorial hacia la verdad de su propio ser: el alma celestial, hecha a imagen de Dios. En ese silencio del recogimiento interior en que la divina filia­ción del alma ya no se derrocha en la conciencia externa —pródiga en distracciones—, la oración verdadera y la divina comunión con el Padre Celestial no sólo son posibles, sino dinámicamente efectivas.
Dios escucha todas las oraciones, pero sus hijos no siempre oyen su respuesta. En las diversas épocas, los que lograron comulgar con Dios fueron aquellos que pudieron entrar en el silencio interior. Por eso Jesús enseñó: «Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento (recoge tu mente en el silencio interior) y, después de cerrar la puerta (la puerta de los sentidos), ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto (en la trascendente conciencia divina interior); y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará (te bendecirá con el siempre renovado Gozo de su Ser)».
Las sensaciones que brotan a raudales a través de los nervios sen­soriales mantienen la mente saturada con miríadas de bulliciosos pen­samientos, y por eso toda la atención se orienta hacia los sentidos. Sin embargo, la voz de Dios es el silencio. Únicamente cuando cesan los pensamientos inquietos se puede oír la voz de Dios que se comunica a través del silencio de la intuición. Es así como Dios se expresa. Cuando el devoto permanece en silencio, cesa el silencio de Dios. Para aquellos devotos cuya conciencia se encuentra unida interiormente al Señor, re­sulta innecesaria una respuesta audible de El, ya que los pensamientos intuitivos y las visiones verdaderas constituyen su voz. Estos pensamien­tos y visiones no son el resultado de la estimulación de los sentidos, sino el fruto de combinar el silencio del devoto y la silente voz de Dios.
Dios ha estado todo el tiempo junto a sus hijos en la tierra, ha­blándoles; pero su silenciosa voz ha sido ahogada por el estruendo de los pensamientos de los hombres: «Siempre me has amado, pero no oí Tu voz». El siempre ha estado cerca; es la conciencia del hombre la que ha permanecido errante y lejos de El.
A pesar de la indiferencia del ser humano y de su búsqueda de la gratificación de los sentidos, Dios todavía sigue ofreciéndonos su amor y siempre lo hará. Para comprobarlo, uno debe retirar sus pen­samientos de las sensaciones y permanecer en silencioso recogimiento. Acallar los pensamientos significa ponerlos en sintonía con Dios. Es entonces cuando comienza la verdadera oración.
Cuando el devoto se encuentre en sintonía con Dios, oirá la voz divina que le dice: «Te he amado a través del tiempo, te amo ahora y te amaré hasta que regreses a tu Hogar. Bien sea que lo sepas o no, por siempre te amaré».
Él nos habla silenciosamente pidiéndonos que regresemos al Hogar.
«Ahora bien, cuando oréis, no charléis mucho [no uséis vanas repeticiones], como los mundanos*, que se figuran que por su pala­brería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo»
Mateo 6:7-8.

*Mundanos, es una referencia a las personas que se encuentran absortas en el cuerpo y cuya conciencia está enfocada en el exterior, en comunión con los "dioses" de las distracciones sensoriales, en vez de hallarse en devota adoración a Dios “en espíritu y verdad”.
 
Una humilde interpretación de Paramahansa Yogananda

¡Padre Celestial, Madre, Amigo, Bienamado Dios!, que la pronunciación incesante y silenciosa de tu sagrado Nombre nos transforme a tu semejanza.
Inspíranos para que nuestro amor a las cosas ma­teriales se convierta en adoración a Ti. Que a través de nuestros corazones purificados venga a la tierra tu reino de perfección y todos los pueblos sean liberados del sufrimiento. Permite que la libertad interior del alma se manifieste también en el exterior.
Que nuestra voluntad se fortalezca en el triunfo sobre los deseos mundanos y se ponga definitiva­mente en armonía con tu perfecta voluntad.
Danos el pan nuestro de cada día: alimento, salud y prosperidad para el cuerpo, eficiencia para la mente y, sobre todo, tu amor y sabiduría para el alma.
Es tu ley que «con la medida con que midáis se os medirá»; ayúdanos pues a perdonar a quienes nos ofenden, teniendo siempre presente lo mucho que necesitamos tu inmerecida misericordia.
No nos abandones en el abismo de las tentaciones en que hemos caído por el mal uso que hacemos del don de la razón que nos concediste. Y cuando sea tu voluntad ponernos a prueba, ¡oh Espíritu!, permite que nos demos cuenta de que Tú eres mucho más fascinante que cualquier tentación del mundo.
Ayúdanos a librarnos de las tenebrosas ligaduras del único mal: no conocerte.
Porque Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por los siglos de los siglos. Om, Amén.


El Padrenuestro es el himno cumbre del cristianismo, que se recita a menudo en la liturgia, pero pocas veces se vive como una expe­riencia personal. En sus sencillas palabras, cada una de las frases que Jesús ofrece en esta profunda plegaria resuena en perfecta armonía con el idealismo cósmico de las antiguas escrituras sagradas de la India, cuya esencia está compendiada magníficamente en el Bhagavad Guita.
¿Qué es Dios, al menos en lo que a Jesús concierne? Él no rendía culto a un Dios antropomórfico, concebido como un ser limitado a una forma personal. Jesús no tenía en mente a un personaje supremo sentado en su trono en un lugar apartado de alguna región desconocida y por en­cima del cosmos. Su espíritu universal no se sentía atraído hacia esa noción personalizada de Dios; ese concepto no aparecía en sus palabras ni en sus ser­mones, ni estaba implícito en sus pensamientos. Su sabiduría divina abarcaba el conocimiento de que la Realidad Abso­luta de Dios es Espíritu. La elevada filosofía de Jesús es la razón por la cual se le consideró, hasta cierto punto, como un revolucionario espiritual que se enfrentó a muchos de los conceptos ortodoxos de los hebreos —su propio pueblo—. Para él, Dios no podía estar limi­tado por ninguno de los parámetros de la creación —tiempo, espacio, causalidad, forma o personalidad— ni ser codificado en los credos elaborados por el hombre, dado que Dios todo lo trasciende.
La expresión con la que comienza el Padrenuestro, «Padre nues­tro que estás en los cielos», es, por lo tanto, una referencia al Creador en la infinitud trascendental, el cual es, asimismo, esa Eterna Concien­cia Trascendente. El Hacedor de todo lo manifestado hace emanar de su Ser Único las infinitamente variadas creaciones causales, astrales y físicas, pero jamás es afectado por ellas. En esta invocación inicial a Dios, Jesús eleva al instante nuestra conciencia al conocimiento —la visión, el entendimiento, la percepción— de que existe un Dios tras­cendente. Si estuviese hablando en el lenguaje actual, tal vez habría dicho: «Dios nuestro trascendente» en vez de «Padre nuestro que estás en los cielos».
Los rishis de la India invocaron a Dios como la Verdad, el Bien y la Belleza. La conciencia divina es la Verdad, la realidad absoluta y la sustancia de todas las cosas. La existencia de Dios en el aspecto de la manifestación y de la vida es el Bien; la bienaventu­ranza o amor de Dios es la Belleza. Dios es Conciencia, Existencia, Bienaventuranza; la Verdad, el Bien y la Belleza; Dios es Inteligencia, el Divino Creador de Universos; Dios es la Vida, el misterio de la multiplicidad en la Unidad; Dios es Amor, Belleza, Bienaventuranza.

1.        Conciencia: Omnisciencia que se halla presente por doquier.
2.       Existencia: Voluntad cósmica que se expresa como la objetiva­ción de la vida y de toda manifestación.
3.       Bienaventuranza (amor divino): El amor que ha alcanzado la perfección es bienaventuranza. Bienaventuranza, amor y be­lleza son términos equivalentes y que se complementan entre sí. La belleza es la manifestación armoniosa del amor, y la per­fección del amor es la bienaventuranza.

La segunda venida de Cristo - Paramahansa Yogananda

domingo, 13 de diciembre de 2015

NAVIDAD

Introducción
El calendario festivo que hoy conocemos en la religión católica, no es casualidad, desde mucho antes que se impusiera, el hombre ya homenajeaba a Dios o a sus dioses en determinadas fechas, fundamentado en los cambios estacionales, solsticios, equinoccios, etc… sintiendo que determinados tiempos son mejores que otros para despertar a determinados aspectos en el ser y su evolución espiritual
Cuando pensamos en el hombre antiguo (pagano, religiosamente hablando) es fácil pensar que era ignorante e irreligioso…. Nada mas alejado de esto, lo que pasa es que no estaba estructurado en religiones cargadas de leyes dogmas e imposiciones… este hombre era más intuitivo, observador de la naturaleza y temeroso a dios. Quizás no había una estructura pero ya existía una búsqueda de religarse (que es el fundamento de la religión -religare).
A propósito de la Navidad, el periódico del Vaticano L’Osservatore Romano, explica: “La fecha del 25 de diciembre, como es bien sabido, fue escogida por la Iglesia de Roma pagana, este día estaba dedicado al dios Sol. Aunque el cristianismo ya estaba asentado en Roma a partir del edicto de Constatino, el mito del dios Sol todavía estaba muy difundido, especialmente entre los soldados romanos. Las festividades que giraban en torno al 25 de diciembre estaban tan arraigadas en la tradición popular que la Iglesia de Roma pensó darle a esa fecha un sentido religioso cristiano. Para ello, se sustituyó al dios Sol por el verdadero Sol de Justicia, Jesucristo, escogiendo este día como fecha de su nacimiento.

Tradiciones navideñas
La Navidad es la fiesta cristiana más popularizada.
La corona de adviento, hecha a base de ramas de ciprés o pino atada con un listón rojo es realizada cada domingo previo a la Navidad. Las familias se reúnen a su alrededor cada domingo, se enciende una vela y se recitan oraciones y villancicos como preparación al Nacimiento de Jesús.
La novena de aguinaldos  (16 al 24 de diciembre), costumbre católica en la que las familias o grupos de personas se reúnen a rezar un novenario, consumir platos típicos de Navidad (Según el país) y cantar villancicos.
Cena de Nochebuena (24 de Diciembre - 25 de Diciembre), consiste en un banquete que abarca desde la víspera del día de Navidad hasta pasada la medianoche. Se celebra en honor al nacimiento de Cristo que tuvo lugar en la medianoche, al comienzo del día 25 de Diciembre. Tradicionalmente en las familias cristianas o reuniones de cristianos se suele realizar un rezo a media noche en honor al nacimiento de Jesús y en señal de agradecimiento a Dios.
Los belenes, pesebres o nacimientos navideños: Consisten en la representación del nacimiento de Jesús, mediante una maqueta de Belén y sus alrededores, en la que las figuras principales son el establo en donde nació Jesús, la Sagrada Familia, los animales y los pastores, también los 3 reyes magos y una estrella con una estela que también suele colocarse en lo alto del árbol de Navidad. Según la tradición San Francisco de Asís fue su inventor.
Los villancicos: canciones o cantos alusivos al nacimiento de Cristo o a la Sagrada Familia. Algunos como Noche de Paz  tienen versiones en varios idiomas o ritmos, con el mismo o distinto nombre.
El árbol de Navidad: un elemento decorativo para el que se suele emplear una conífera (o árboles artificiales) decorada con adornos. Al ser un árbol de hoja perenne simboliza el amor de Dios.
También se han convertido en una muestra de la época navideña, en donde las calles, avenidas, plazas, parques, ríos, lagos o montañas se transforman en hermosos escenarios para el disfrute de los habitantes del lugar o visitantes. La mayoría de las ciudades de Occidente, y una buena parte de Oriente, colocan alumbrados llamativos y coloridos, algunos de gran belleza, en sus calles, principalmente en las calles más concurridas, además de árboles de Navidad de gran tamaño, belenes, etc. También la gente coloca luces navideñas en los balcones y ventanas de sus casas.
Es desde el siglo XIX cuando la Navidad empieza a afianzarse con el carácter que tiene hoy día, pues en ese siglo se popularizó la costumbre del intercambio de regalos; se incorporó a San Nicolás y regalar tarjetas de Navidad. Costumbres que con el tiempo la mercadotecnia aprovecharía para expandir la Navidad por el mundo dándole un carácter distinto al religioso, y con temas que poco o nada tienen que ver con la tradicional celebración navideña.

La Navidad es celebrada por los cristianos, pero también por gente no creyente; algunos utilizan la Navidad como festejo de convivencia social y familiar sin estar vinculada a ninguna religión. En muchos lugares de Europa y América hay una creciente tendencia, impulsada principalmente desde las parroquias locales, para recuperar el sentido religioso de la Navidad y su verdadero significado.

TRASCENDENCIA
Aunque este último apartado: “Tradiciones navideñas”, es nuestro favorito y el que mejores recuerdos nos trae de la época dicembrina, no podemos conformarnos solo con eso... a estas alturas de nuestra evolución debemos ser más exigentes.
Como hemos podido leer a lo largo de este artículo, probablemente todas las culturas han tenido algo que ver con esta temporada del año. En el hemisferio norte, 21 de diciembre-solsticio de invierno (en el hemisferio sur, 21 de junio), la noche más larga del año... a partir del 22, nace la luz. Si estamos atentos y no nos dejamos distraer por las tradiciones y el consumismo, y nos preparamos adecuadamente, podemos vivir esta realidad (el nacimiento de la luz) en nosotros.
El soplo Crístico, el aliento de Jesús, la celebración de su nacimiento, requiere de alerta... e igual a como cuando se espera a un invitado uno limpia la casa, debemos limpiarnos, liberarnos de nuestras oscuridades (egoísmo, desamor, mentira, rencor, avaricia, envidia, rabia...), para recibir a la luz y renacer. Dicen los sabios y místicos, que la segunda venida de Jesús no es en persona, sino en nuestro corazón... renacerá en nosotros.
Siento que cada día tenemos esta oportunidad, porque el universo a nivel trascendente es atemporal, pero esta época “Es especial” para nosotros. Y si además de las festividades, regalos, familia... abrimos espacio para: reflexionar sobre nuestro camino, organizar nuestra vida, meditar, orar, amar, soñar e imaginar una realidad humana feliz y en armonía... estoy seguro que será “Más especial” todavía. Será TRASCENDENTE.
 
Para saber un poco más:
Un poco de historia
Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.
Las costumbres y prácticas paganas fueron penetrando cada vez más el carácter de la cristiandad ya que Constantino, para atraer a los paganos a la nueva religión católica, traspuso a ésta los ornamentos externos a los cuales los paganos estaban acostumbrados como el uso de templos dedicados a santos particulares, ornamentados en ocasiones con ramas de árboles; incienso, lámparas y velas; ofrendas votivas para recobrar la salud; agua bendita; fiestas y estaciones, procesiones, bendiciones a los campos; vestidos sacerdotales, la tonsura, el anillo de bodas, quizá el canto eclesiástico, el Kyrie Eleison, todo esto tiene un origen pagano y fue santificado mediante su adaptación en la Iglesia.
También unificó el mitrianismo con el cristianismo. Un buen ejemplo de ello es que el Festival del Nacimiento del Sol Invictus se celebraba cuando la luz del día aumentaba tras el solsticio de invierno, en alusión al "renacimiento" del sol. Este Festival corría desde el 22 al 25 de diciembre... curiosamente resulta que es a partir del Concilio de Nicea I cuando queda sentado (oficialmente) que el 25 de diciembre es la fecha del nacimiento de Jesucristo... la fecha de celebración de la Navidad es impuesto como tal en Nicea. El gorro que usan obispos, arzobispos y el mismo Papa, la mitra, tiene su origen en el tocado que llevaban los sacerdotes de Mitra. Incluso el halo que aparece en las figuras de los santos rodeando su cabeza es una copia del que aparece alrededor de la cabeza del auriga del carro del Sol Invicto.
Fiestas paganas
Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del Natalis Solis Invicti o Nacimiento del Sol invicto, asociada al nacimiento de Apolo. El 25 de diciembre fue considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos llamaron bruma; cuando Julio Cesar introdujo su calendario en el año 45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, se tomó la idea del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo. Otro festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e incluía el solsticio de invierno. Por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizaron para establecer un acoplamiento entre los dos días de fiesta.
Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre (solsticio de invierno) el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol de hoja perenne, que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad cuando llegó el Cristianismo al Norte de Europa.
A propósito del árbol de Navidad, el periódico del Vaticano L’Osservatore Romano, explica: “En la Nochebuena, el 24 de diciembre, se debía recordar a Adán y Eva el famoso episodio del Árbol del Paraíso Terrenal. El árbol tendría que haber sido un manzano, pero como en invierno habría sido inservible por carecer de follaje, en su lugar se puso un abeto (árbol de hoja perenne). De sus ramas se colgaban o bien manzanas, o bien obleas que simbolizaban la futura llegada de la Redención. Estas obleas representaban la presencia eucarística de Jesús, El árbol también se adornaba con dulces y regalos para los niños.
Es curioso como también en América (aunque nada tiene que ver con  la navidad, pero si con la época del año). Los aztecas celebraban durante el invierno, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario. Aprovechando la coincidencia de fechas, los primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la celebración de la Navidad y así desapareció el dios prehispánico y mantuvieron la celebración, dándole características cristianas.

Los incas celebraban el renacimiento de Inti o el dios Sol, la fiesta era llamada Cápac Raymi o Fiesta del sol poderoso que por su extensión también abarcaba y daba nombre al mes, por ende este era el primer mes del calendario inca. Esta fiesta era la contraparte del Inti Raymi de junio, pues el 23 de diciembre es el solsticio de verano austral y el Inti Raymi sucede en el solsticio de invierno austral. En el solsticio de verano austral el Sol alcanza su mayor poder (es viejo) y muere, pero vuelve a nacer para alcanzar su madurez en junio, luego declina hasta diciembre, y así se completaría el ciclo de vida del Sol. Esta fiesta tenía una ceremonia de iniciación en la vida adulta de los varones jóvenes del imperio, dicha iniciación era conocida como Warachikuy.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

LA EVOLUCIÓN DEL HOMBRE

Introducción
Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955), religioso, paleontólogo y filosofo francés, miembro de la orden jesuita, escribió: “No es usted un humano que vive una experiencia Espiritual, sino un ser Espiritual que vive una experiencia humana”. Al igual Sri Aurobindo(1872-1950), refiere en sus reflexiones que: “el hombre solo puede despertar a su realidad espiritual, porque el elemento espiritual no es una entidad distinta o separada de él”.
Rescato estas dos reflexiones porque estoy seguro de que vibran en el corazón de cada ser humano, y a pesar de que todo señala fatalidad y nos quieren hacer creer que estamos perdidos... ¡NO creo que sea así! SOMOS SERES ESPIRITUALES, SOMOS SERES DE LUZ... nuestra evolución señala hacia la luz.
Siento que nos estamos ahogando en un vaso de agua, la realidad material, que según los físicos cuánticos es solo un 3% de la realidad total, nos esta absorbiendo totalmente... nos hemos convertido en seres totalmente racionales. No somos así, somos seres SENSIBLES E INTUITIVOS, somos seres DIVINOS... somos DIVINOS, porque nuestro origen es DIVINO.
No podemos tapar el sol con un dedo, pero lo estamos haciendo y lo hacemos cada vez que la realidad material nos obnubila y no nos permite ver el otro 97% de nuestra realidad... esto, cada vez que caemos en depresión, síndrome de pánico, fatiga crónica, gastritis... por el estrés causado por el día a día, las cuentas por pagar, el trabajo, la familia, nuestro estilo de vida, etc.
¿Por qué creen que la gente busca tanta información sobre auto-ayuda, espiritualidad, tradiciones religiosas orientales y occidentales, antiguas y modernas...? Porque sentimos la necesidad imperiosa de despertar a nuestra realidad ESPIRITUAL... pero no tenemos tiempo, estamos muy ocupados con nuestro hacer diario, ¡el día a día sabes!.
Lo triste es que el que se interesa, se comporta como si estuviera llegando tarde al encuentro: muy interesante toda la información pero como que esto es para los religiosos no para mí, ¿Será que para algunos efectivamente es demasiado tarde? o ¿Será que nos hemos alejado tanto de nuestro sentido de existencia que nos está costando reconocerlo?
Siento que nos hemos entretenido tanto con la realidad material (los antiguos taoístas lo denominaban: la seducción de los sentidos) que lo sutil, lo espiritual se nos ha hecho muy ajeno. Incluso el que está entregado a alguna creencia religiosa, tiende a hacerlo de forma muy racional... trataré de ilustrar esta última idea con un chiste que me contaron recientemente:
“Le piden a un sacerdote que oficie una misa para que llueva. El día de la misa todos los interesados acuden muy arregladitos y bien vestidos a la iglesia. El sacerdote inicia la misa y comenta: Nos encontramos aquí reunidos para realizar una misa para que llueva... pero hay algo que me llama la atención: nadie trajo paraguas”...
Nuestra fe no puede ser una fe automática, tradicional o de costumbre, debe ser CONCIENTE e INTELIGENTE.
Debemos rescatar nuestra vivencia espiritual igual que aquel que quiere aprender algo o ser bueno en algo... con disciplina, organización y perseverancia. Al igual que el artista lleva su arte dentro, y el buen deportista tiene la tendencia o el don en su interior... si no se concentra en su objetivo, pierde su habilidad, don o virtud. Así también si descuidamos nuestra realidad espiritual y no la cultivamos con diligencia y lucidez, nos pareceremos más a un mono que a un ser humano.
Evolución del hombre
Pierre Teilhard de Chardin y Sri Aurobindo, afirmaban que la evolución no era arbitraria sino que avanzaba en una dirección con un propósito. Estos pensadores sostuvieron que el curso de la vida desde los organismos primitivos hasta los animales y vegetales más complejos tiene un propósito; que los seres humanos no son accidentes de la naturaleza y que nuestra evolución social, incluido nuestro viaje hacia las dimensiones superiores de la experiencia espiritual (tercer estado de la Vida), es el resultado al cual apunta toda la evolución.
“El logro del amor (En su origen-vital la ley del amor es el impulso de realizarse y lograrse uno mismo en los demás y por los demás, de enriquecerse enriqueciendo, de poseer y ser poseído, pues sin ser poseído no se posee uno mismo por completo) apunta a un desarrollo más allá de este tercer estado de la Vida. Este tercer estado es una condición en la que progresivamente nos elevamos más allá de la lucha por la vida consistente en devorarse mutuamente y en la supervivencia de los más aptos para esa lucha; pues cada vez hay más supervivencia por mutua ayuda y auto-perfeccionamiento mediante adaptación mutua, intercambio y fusión. La Vida es autoafirmación de ser, incluso desarrollo y supervivencia del ego, pero de un ser que ha necesitado de otros seres, un ego que procura encontrar e incluir otros egos y ser incluido en la vida de éstos. Los individuos y los agregados (grupos de individuos), que desarrollan primordialmente la ley de asociación y la ley de amor, de ayuda común, bondad, afecto, camaradería, unidad, que armonizan más exitosamente la supervivencia y mutua auto-entrega, el grupo que incrementa al individuo y viceversa, y el individuo que incrementa al individuo y el grupo que hace lo propio con otro grupo, mediante intercambio mutuo, serán los más aptos para la supervivencia en este estado terciario de la evolución.
Si los datos con que hemos partido son correctos, el fin del camino, la meta misma, sólo puede ser alcanzada por la Mente yendo más allá de sí misma, dado que ella (la Mente) es instrumento primeramente para el descenso en la forma y la individualidad, y secundariamente para el re-ascenso a la realidad que la forma corporizada y la individualidad representan. Por lo tanto, la solución perfecta del problema de la Vida debe llegar por un cuarto estado, en el que la eterna unidad de los muchos se realiza a través del espíritu y el fundamento consciente de todas las operaciones de la vida no estriba más en la división del cuerpo, ni en las pasiones y hambres de la vitalidad, ni en las agrupadoras e imperfectas armonías de la mente, ni en una combinación de todos estos, sino en la unidad y libertad del Espíritu”.  
                                                                                                                                                                Sri Aurobindo

Tanto Vladimir Vernadsky (1863-1945) geoquímico ruso, como Teilhard de Chardin, señalaron que cuando la biosfera llegara a un  estado  crítico,  ésta  iba  a  crear  la posibilidad de un cambio evolutivo para el ser  humano. Vamos a cambiar de la Biosfera  a la Noosfera: La biosfera es la capa de vida en el planeta y la noosfera es la capa mental alrededor  del  planeta.
Según el filósofo Sir Julián Huxley, quien contribuyó a introducir el trabajo de Teilhard de Chardin: “le preocupaba profundamente establecer una unificación global de la conciencia humana como requisito previo necesario para cualquier progreso real futuro de la humanidad...”Al  teorizar  sobre  el  desarrollo  de  la  conciencia  humana,  el Padre Teilhard visualizó la superficie de la esfera terrestre como un tejido organizador que permite que las ideas se encuentren entre sí, generando un alto nivel de energía psicosocial.
Para él, la humanidad se desarrollaba en una sola unidad psicosocial, con un solo fondo colectivo de pensamiento, parecido a una cabeza común, que forjaba una nueva vía evolutiva. Las condiciones para este avance de la realización de la humanidad son “la unidad global de la organización noética o sistema de conciencia de la humanidad, pero con un alto grado de variedad dentro de esa unidad; amor, con buena voluntad y plena cooperación, integración personal y armonía interna, y creciente conocimiento”. La vida “por su estructura misma, habiendo sido elevada a su estadio de pensamiento, no puede seguir adelante sin exigir ascender cada vez más alto”.
Según la teoría de Sheldrake de la resonancia mórfica: cuantos más individuos (masa crítica) empiecen a elevar sus niveles de conciencia, más fuerte será el campo morfogenético para los estados más elevados y más fácil que otros avancen en esa dirección... cuando se produce un cambio en un sistema o especie en una parte del mundo, el cambio puede afectar a sistemas y especies semejantes en cualquier otra parte del mundo sin limitaciones de tiempo o espacio.


Creo que hay motivos suficientes que incitan al cambio y cada vez hay más seres apostando por él... aunque estén sucediendo cosas muy desesperanzadoras, debemos concentrarnos en las cosas buenas que están sucediendo -¡que no son pocas!-, y en nuestras posibilidades como SERES DIVINOS,... la única manera para que nuestra evolución no siga el curso predestinado, es si nos negamos a el... “ese es el juego de nuestro libre albedrío”.
No solo lea, estudie, investigue y lleve a la práctica.

viernes, 30 de octubre de 2015

ESPÍRITU CONFORMADO

                                                                                          INTRODUCCIÓN
  Ling, es el fonema del ideograma chino que se utiliza para designar Espíritu. Comienzo explicando el significado de los diferentes trazos del ideograma Ling para  justificar el nombre de nuestro blogg (por un lado) y para que se entienda mejor, el maravilloso texto que presentaremos a continuación, extraído del librito "La Estrella Fugaz" escrito por el Maestro J.L.Padilla y que espero sirva para comprender de forma más vivida y tangible (práctica), la realidad Espiritual del Hombre.
     

   Esta idea llevada a la grafía, no es "Chino", es un legado Universal para la Humanidad... en cada uno de sus trazos de Luz (que se escribe o dibuja, en el orden arriba señalado), contiene un mensaje profundo que todos deberíamos recordar, para no considerar esta realidad como algo ajeno a nosotros, solo accesible por unos pocos (santos, monjes, sacerdotes...) sino como una realidad intrínseca de nuestro Ser.
   El primer trazo nos recuerda que fuimos Creados gracias a la Decisión  de una fuerza inconmensurable, infinita, Eterna, y que dejó en nosotros la huella de la Inmortalidad;  el segundo trazo representa el  Amor ; el tercero, la Solidaridad; el cuarto, el quinto, el sexto y el séptimo representan el hombre Fuego, el hombre Espiritual... el Hombre que sabe que lo anima el Soplo (Aliento) Divino, que es un ser Espiritual y que su característica fundamental como Ser Humano: es ser Sensible.
  Estoy convencido de que no somos sólo seres humanos que gozamos ocasionalmente, de experiencias espirituales, sino que somos seres espirituales que vivimos , de vez en cuando, experiencias humanas. 
Pierre Teilhard de Chardin

   


ESPÍRITU CONFORMADO  
"La Estrella Fugaz" 

   El mensaje estelar que el hombre porta desde su origen, se sintetiza en la dinámica de su Fuerza ESPIRITUAL. Esta fuerza espiritual se condensa en el sentimiento inmortal de su existencia, se concretiza en la experiencia de amor de sus vivencias, se expande en la actitud inevitablemente solidaria de cada una de sus acciones y se hace íntima y luminosa en el abrazo fundido de los amantes. Esta huella impresa que le cualifica como fuerza espiritual, se diversifica en las acciones de su voluntad, decisión, alegría, reflexión y recuerdos. Y en la medida en que estos cinco haceres permanecen en equilibrio, su huella permanece intacta.

Pero... cuando la voluntad se transforma en   miedo... cuando la decisión se convierte en violencia... cuando la alegría se trunca en tristeza.... cuando la reflexión se convierte en obsesión... y cuando el recuerdo se hace lánguido y nostálgico, el equilibrio se empobrece y se pierde, y... la posición de su hacer, como expresión de fuerza, se transforma en una veleta que busca afanosamente muletas, y que no es capaz de recuperar la belleza de su origen.

Aún se recuerda, que los árboles tan sólo quieren ser árboles. También se sabe, que el fuego sólo aspira a dar calor. A duras penas recordamos, que la tierra solo quiere ser fecunda. Con afán buscamos la piedra preciosa que aún, se alberga en una cueva... Y también, sentimos que el agua es la mejor bebida. Cinco haceres, que en permanente servicio, nos recuerdan las cinco sublimes expresiones del espíritu del hombre: la firmeza, la benevolencia, la paz, la cortesía y la bondad.

Todo ello tiene su residencia en el interior oscuro de nuestra forma. La flexibilidad decidida emerge del hígado jupiteriano; la alegría serena emergen del corazón teñido por el rojo de Marte; la reflexión generosa convive con la trascendencia de Saturno; el recuerdo siempre presente subyace en la impronta de Venus; y la firme voluntad del cambio se arropa en la serena oscuridad de Mercurio.

Nada se realiza sin consentimiento de cada una de las partes, y todo se consuma, con la complicidad de todos.

Cuando el hombre se arropa en una sola actividad, usurpa la virtud de los otros y pierde la generosidad necesaria para dar cauce y cumplimiento a la actividad de los otros hombres. El sufrimiento emerge entonces con la fuerza de una permanente tormenta y la desesperación se convierte en el móvil común de cada ser.

La enfermedad se nos antoja entonces, inevitable; el amor, imposible; la ternura, ocasional; la solidaridad, justo lo imprescindible; la violencia, necesaria; y la paz... sólo queda en el recuerdo imposible. 

Gracias Maestro J.L. Padilla Corral 
 por compartir esta inspiración con nosotros.


El siguiente cuadro de correspondencias, espero sea útil para entender las expresiones del Espíritu y sus alteraciones, en el mundo de la forma.

Les recomendamos no solo leer, sino estudiar, las publicaciones.