Introducción
El calendario festivo que hoy conocemos en la religión
católica, no es casualidad, desde mucho antes que se impusiera, el hombre ya
homenajeaba a Dios o a sus dioses en determinadas fechas, fundamentado en los
cambios estacionales, solsticios, equinoccios, etc… sintiendo que determinados
tiempos son mejores que otros para despertar a determinados aspectos en el ser
y su evolución espiritual
Cuando pensamos en el hombre antiguo (pagano,
religiosamente hablando) es fácil pensar que era ignorante e irreligioso…. Nada
mas alejado de esto, lo que pasa es que no estaba estructurado en religiones
cargadas de leyes dogmas e imposiciones… este hombre era más intuitivo,
observador de la naturaleza y temeroso a dios. Quizás no había una estructura pero
ya existía una búsqueda de religarse (que es el fundamento de la religión
-religare).
A propósito de la Navidad, el periódico del Vaticano
L’Osservatore Romano, explica: “La fecha del 25 de diciembre, como es bien
sabido, fue escogida por la Iglesia de Roma pagana, este día estaba
dedicado al dios Sol. Aunque el cristianismo ya estaba asentado en Roma a
partir del edicto de Constatino, el mito del dios Sol todavía estaba muy
difundido, especialmente entre los soldados romanos. Las festividades que giraban
en torno al 25 de diciembre estaban tan arraigadas en la tradición popular que la
Iglesia de Roma pensó darle a esa fecha un sentido religioso cristiano.
Para ello, se sustituyó al dios Sol por el verdadero Sol de Justicia,
Jesucristo, escogiendo este día como fecha de su nacimiento.
Tradiciones
navideñas
La Navidad es la fiesta cristiana más popularizada.
La corona de adviento, hecha a base de
ramas de ciprés o pino atada con un listón rojo es realizada cada domingo
previo a la Navidad. Las familias se reúnen a su alrededor cada domingo, se
enciende una vela y se recitan oraciones y villancicos como preparación al
Nacimiento de Jesús.
La novena de aguinaldos (16 al
24 de diciembre), costumbre católica en la que las familias o grupos de
personas se reúnen a rezar un novenario, consumir platos típicos de Navidad
(Según el país) y cantar villancicos.
Cena de Nochebuena (24 de Diciembre - 25 de Diciembre), consiste en
un banquete que abarca desde la víspera del día de Navidad hasta pasada la
medianoche. Se celebra en honor al nacimiento de Cristo que tuvo lugar en la
medianoche, al comienzo del día 25 de Diciembre. Tradicionalmente en las
familias cristianas o reuniones de cristianos se suele realizar un rezo a media
noche en honor al nacimiento de Jesús y en señal de agradecimiento a Dios.
Los belenes, pesebres o nacimientos navideños:
Consisten en la representación del nacimiento de Jesús, mediante una maqueta de
Belén y sus alrededores, en la que las figuras principales son el establo en
donde nació Jesús, la Sagrada Familia, los animales y los pastores, también los
3 reyes magos y una estrella con una estela que también suele colocarse en lo
alto del árbol de Navidad. Según la
tradición San Francisco de Asís fue su inventor.
Los villancicos: canciones o cantos
alusivos al nacimiento de Cristo o a la Sagrada Familia. Algunos como Noche de Paz tienen versiones en
varios idiomas o ritmos, con el mismo o distinto nombre.
El árbol de Navidad: un elemento
decorativo para el que se suele emplear una conífera (o árboles artificiales)
decorada con adornos. Al ser un árbol de hoja perenne simboliza el amor de
Dios.
También se han convertido en una muestra de la época
navideña, en donde las calles, avenidas, plazas, parques, ríos, lagos o
montañas se transforman en hermosos escenarios para el disfrute de los
habitantes del lugar o visitantes. La mayoría de las ciudades de Occidente, y
una buena parte de Oriente, colocan alumbrados llamativos y coloridos, algunos
de gran belleza, en sus calles, principalmente en las calles más concurridas,
además de árboles de Navidad de gran tamaño, belenes, etc. También la gente
coloca luces navideñas en los balcones y ventanas de sus casas.
Es desde el siglo XIX cuando la Navidad empieza a
afianzarse con el carácter que tiene hoy día, pues en ese siglo se popularizó
la costumbre del intercambio de regalos; se incorporó a San Nicolás y
regalar tarjetas de Navidad. Costumbres que con el tiempo la mercadotecnia
aprovecharía para expandir la Navidad por el mundo dándole un carácter distinto
al religioso, y con temas que poco o nada tienen que ver con la tradicional
celebración navideña.
La Navidad es celebrada por los cristianos, pero
también por gente no creyente; algunos utilizan la Navidad como festejo de
convivencia social y familiar sin estar vinculada a ninguna religión. En muchos
lugares de Europa y América hay una creciente tendencia, impulsada
principalmente desde las parroquias locales, para recuperar el sentido
religioso de la Navidad y su verdadero significado.
TRASCENDENCIA
Aunque este último apartado: “Tradiciones navideñas”, es nuestro favorito y el que mejores
recuerdos nos trae de la época dicembrina, no podemos conformarnos solo con
eso... a estas alturas de nuestra evolución debemos ser más exigentes.
Como hemos podido leer a lo
largo de este artículo, probablemente todas las culturas han tenido algo que
ver con esta temporada del año. En el hemisferio norte, 21 de diciembre-solsticio de invierno (en el hemisferio sur, 21 de junio), la noche más larga del año... a partir
del 22, nace la luz. Si estamos atentos y no nos dejamos distraer por
las tradiciones y el consumismo, y nos preparamos adecuadamente, podemos vivir
esta realidad (el nacimiento de la luz) en nosotros.
El soplo Crístico, el
aliento de Jesús, la celebración de su nacimiento, requiere de alerta... e
igual a como cuando se espera a un invitado uno limpia la casa, debemos
limpiarnos, liberarnos de nuestras oscuridades (egoísmo, desamor, mentira,
rencor, avaricia, envidia, rabia...), para recibir a la luz y renacer. Dicen
los sabios y místicos, que la segunda venida de Jesús no es en persona, sino en
nuestro corazón... renacerá en nosotros.
Siento que cada día tenemos
esta oportunidad, porque el universo a nivel trascendente es atemporal, pero
esta época “Es especial” para
nosotros. Y si además de las festividades, regalos, familia... abrimos espacio
para: reflexionar sobre nuestro camino, organizar nuestra vida, meditar, orar,
amar, soñar e imaginar una realidad humana feliz y en armonía... estoy seguro que
será “Más especial” todavía.
Será TRASCENDENTE.
Para saber un poco más:
Un poco de historia
Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no
está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca
del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen.
Desde 221,
en la obra Chronographiai, Sexto
Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento
de Jesús. Para la época del Concilio de
Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes
nativitatis et epifaníae.
Las costumbres y prácticas paganas fueron penetrando
cada vez más el carácter de la cristiandad ya que Constantino, para atraer a
los paganos a la nueva religión católica, traspuso a ésta los ornamentos
externos a los cuales los paganos estaban acostumbrados como el uso de templos
dedicados a santos particulares, ornamentados en ocasiones con ramas de
árboles; incienso, lámparas y velas; ofrendas votivas para recobrar la salud;
agua bendita; fiestas y estaciones, procesiones, bendiciones a los campos;
vestidos sacerdotales, la tonsura, el anillo de bodas, quizá el canto
eclesiástico, el Kyrie Eleison, todo esto tiene un origen pagano y fue
santificado mediante su adaptación en la Iglesia.
También unificó el mitrianismo con el cristianismo. Un
buen ejemplo de ello es que el Festival del Nacimiento del Sol Invictus se celebraba
cuando la luz del día aumentaba tras el solsticio de invierno, en alusión al
"renacimiento" del sol. Este Festival corría desde el 22 al 25 de
diciembre... curiosamente resulta que es a partir del Concilio de Nicea I cuando
queda sentado (oficialmente) que el 25 de diciembre es la fecha del nacimiento
de Jesucristo... la fecha de celebración de la Navidad es impuesto como tal en
Nicea. El gorro que usan obispos, arzobispos y el mismo Papa, la mitra, tiene
su origen en el tocado que llevaban los sacerdotes de Mitra. Incluso el halo
que aparece en las figuras de los santos rodeando su cabeza es una copia del
que aparece alrededor de la cabeza del auriga del carro del Sol Invicto.
Fiestas paganas
Los romanos
celebraban el 25 de diciembre la fiesta del Natalis Solis Invicti o Nacimiento
del Sol invicto, asociada al nacimiento de Apolo. El 25 de diciembre fue
considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos llamaron bruma;
cuando Julio Cesar introdujo su calendario en el año
45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de
diciembre de nuestro Calendario
Gregoriano. De esta fiesta, se tomó la idea del 25 de diciembre como fecha
del nacimiento de Jesucristo. Otro festival romano llamado
Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e incluía el
solsticio de invierno. Por esta celebración los romanos posponían todos los
negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a
sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de
Navidad y se utilizaron para establecer un acoplamiento entre los dos días de
fiesta.
Los germanos y
escandinavos celebraban el 26 de diciembre (solsticio de invierno) el
nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la
fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol de hoja perenne, que
representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se
transformó en el árbol de Navidad cuando llegó el Cristianismo al Norte de
Europa.
A propósito del
árbol de Navidad, el periódico del Vaticano L’Osservatore Romano, explica: “En
la Nochebuena, el 24 de diciembre, se debía recordar a Adán y Eva el famoso
episodio del Árbol del Paraíso Terrenal. El árbol tendría que haber sido un
manzano, pero como en invierno habría sido inservible por carecer de follaje, en
su lugar se puso un abeto (árbol de hoja perenne). De sus ramas se
colgaban o bien manzanas, o bien obleas que simbolizaban la futura llegada de
la Redención. Estas obleas representaban la presencia eucarística de Jesús, El
árbol también se adornaba con dulces y regalos para los niños.
Es curioso como también en América (aunque nada
tiene que ver con la navidad, pero si
con la época del año). Los aztecas celebraban durante el
invierno, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en
el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26
de diciembre de nuestro calendario. Aprovechando la coincidencia de fechas, los
primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la celebración
de la Navidad y así desapareció el dios prehispánico y mantuvieron la
celebración, dándole características cristianas.
Los incas celebraban el
renacimiento de Inti o el dios Sol, la fiesta era llamada Cápac Raymi o Fiesta
del sol poderoso que por su extensión también abarcaba y daba nombre al mes,
por ende este era el primer mes del calendario inca. Esta fiesta era la
contraparte del Inti Raymi de junio, pues el 23 de diciembre es el
solsticio de verano austral y el Inti Raymi sucede en el solsticio de invierno
austral. En el solsticio de verano austral el Sol alcanza su mayor poder (es
viejo) y muere, pero vuelve a nacer para alcanzar su madurez en junio, luego
declina hasta diciembre, y así se completaría el ciclo de vida del Sol. Esta
fiesta tenía una ceremonia de iniciación en la vida adulta de los varones jóvenes
del imperio, dicha iniciación era conocida como Warachikuy.