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domingo, 13 de diciembre de 2015

NAVIDAD

Introducción
El calendario festivo que hoy conocemos en la religión católica, no es casualidad, desde mucho antes que se impusiera, el hombre ya homenajeaba a Dios o a sus dioses en determinadas fechas, fundamentado en los cambios estacionales, solsticios, equinoccios, etc… sintiendo que determinados tiempos son mejores que otros para despertar a determinados aspectos en el ser y su evolución espiritual
Cuando pensamos en el hombre antiguo (pagano, religiosamente hablando) es fácil pensar que era ignorante e irreligioso…. Nada mas alejado de esto, lo que pasa es que no estaba estructurado en religiones cargadas de leyes dogmas e imposiciones… este hombre era más intuitivo, observador de la naturaleza y temeroso a dios. Quizás no había una estructura pero ya existía una búsqueda de religarse (que es el fundamento de la religión -religare).
A propósito de la Navidad, el periódico del Vaticano L’Osservatore Romano, explica: “La fecha del 25 de diciembre, como es bien sabido, fue escogida por la Iglesia de Roma pagana, este día estaba dedicado al dios Sol. Aunque el cristianismo ya estaba asentado en Roma a partir del edicto de Constatino, el mito del dios Sol todavía estaba muy difundido, especialmente entre los soldados romanos. Las festividades que giraban en torno al 25 de diciembre estaban tan arraigadas en la tradición popular que la Iglesia de Roma pensó darle a esa fecha un sentido religioso cristiano. Para ello, se sustituyó al dios Sol por el verdadero Sol de Justicia, Jesucristo, escogiendo este día como fecha de su nacimiento.

Tradiciones navideñas
La Navidad es la fiesta cristiana más popularizada.
La corona de adviento, hecha a base de ramas de ciprés o pino atada con un listón rojo es realizada cada domingo previo a la Navidad. Las familias se reúnen a su alrededor cada domingo, se enciende una vela y se recitan oraciones y villancicos como preparación al Nacimiento de Jesús.
La novena de aguinaldos  (16 al 24 de diciembre), costumbre católica en la que las familias o grupos de personas se reúnen a rezar un novenario, consumir platos típicos de Navidad (Según el país) y cantar villancicos.
Cena de Nochebuena (24 de Diciembre - 25 de Diciembre), consiste en un banquete que abarca desde la víspera del día de Navidad hasta pasada la medianoche. Se celebra en honor al nacimiento de Cristo que tuvo lugar en la medianoche, al comienzo del día 25 de Diciembre. Tradicionalmente en las familias cristianas o reuniones de cristianos se suele realizar un rezo a media noche en honor al nacimiento de Jesús y en señal de agradecimiento a Dios.
Los belenes, pesebres o nacimientos navideños: Consisten en la representación del nacimiento de Jesús, mediante una maqueta de Belén y sus alrededores, en la que las figuras principales son el establo en donde nació Jesús, la Sagrada Familia, los animales y los pastores, también los 3 reyes magos y una estrella con una estela que también suele colocarse en lo alto del árbol de Navidad. Según la tradición San Francisco de Asís fue su inventor.
Los villancicos: canciones o cantos alusivos al nacimiento de Cristo o a la Sagrada Familia. Algunos como Noche de Paz  tienen versiones en varios idiomas o ritmos, con el mismo o distinto nombre.
El árbol de Navidad: un elemento decorativo para el que se suele emplear una conífera (o árboles artificiales) decorada con adornos. Al ser un árbol de hoja perenne simboliza el amor de Dios.
También se han convertido en una muestra de la época navideña, en donde las calles, avenidas, plazas, parques, ríos, lagos o montañas se transforman en hermosos escenarios para el disfrute de los habitantes del lugar o visitantes. La mayoría de las ciudades de Occidente, y una buena parte de Oriente, colocan alumbrados llamativos y coloridos, algunos de gran belleza, en sus calles, principalmente en las calles más concurridas, además de árboles de Navidad de gran tamaño, belenes, etc. También la gente coloca luces navideñas en los balcones y ventanas de sus casas.
Es desde el siglo XIX cuando la Navidad empieza a afianzarse con el carácter que tiene hoy día, pues en ese siglo se popularizó la costumbre del intercambio de regalos; se incorporó a San Nicolás y regalar tarjetas de Navidad. Costumbres que con el tiempo la mercadotecnia aprovecharía para expandir la Navidad por el mundo dándole un carácter distinto al religioso, y con temas que poco o nada tienen que ver con la tradicional celebración navideña.

La Navidad es celebrada por los cristianos, pero también por gente no creyente; algunos utilizan la Navidad como festejo de convivencia social y familiar sin estar vinculada a ninguna religión. En muchos lugares de Europa y América hay una creciente tendencia, impulsada principalmente desde las parroquias locales, para recuperar el sentido religioso de la Navidad y su verdadero significado.

TRASCENDENCIA
Aunque este último apartado: “Tradiciones navideñas”, es nuestro favorito y el que mejores recuerdos nos trae de la época dicembrina, no podemos conformarnos solo con eso... a estas alturas de nuestra evolución debemos ser más exigentes.
Como hemos podido leer a lo largo de este artículo, probablemente todas las culturas han tenido algo que ver con esta temporada del año. En el hemisferio norte, 21 de diciembre-solsticio de invierno (en el hemisferio sur, 21 de junio), la noche más larga del año... a partir del 22, nace la luz. Si estamos atentos y no nos dejamos distraer por las tradiciones y el consumismo, y nos preparamos adecuadamente, podemos vivir esta realidad (el nacimiento de la luz) en nosotros.
El soplo Crístico, el aliento de Jesús, la celebración de su nacimiento, requiere de alerta... e igual a como cuando se espera a un invitado uno limpia la casa, debemos limpiarnos, liberarnos de nuestras oscuridades (egoísmo, desamor, mentira, rencor, avaricia, envidia, rabia...), para recibir a la luz y renacer. Dicen los sabios y místicos, que la segunda venida de Jesús no es en persona, sino en nuestro corazón... renacerá en nosotros.
Siento que cada día tenemos esta oportunidad, porque el universo a nivel trascendente es atemporal, pero esta época “Es especial” para nosotros. Y si además de las festividades, regalos, familia... abrimos espacio para: reflexionar sobre nuestro camino, organizar nuestra vida, meditar, orar, amar, soñar e imaginar una realidad humana feliz y en armonía... estoy seguro que será “Más especial” todavía. Será TRASCENDENTE.
 
Para saber un poco más:
Un poco de historia
Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.
Las costumbres y prácticas paganas fueron penetrando cada vez más el carácter de la cristiandad ya que Constantino, para atraer a los paganos a la nueva religión católica, traspuso a ésta los ornamentos externos a los cuales los paganos estaban acostumbrados como el uso de templos dedicados a santos particulares, ornamentados en ocasiones con ramas de árboles; incienso, lámparas y velas; ofrendas votivas para recobrar la salud; agua bendita; fiestas y estaciones, procesiones, bendiciones a los campos; vestidos sacerdotales, la tonsura, el anillo de bodas, quizá el canto eclesiástico, el Kyrie Eleison, todo esto tiene un origen pagano y fue santificado mediante su adaptación en la Iglesia.
También unificó el mitrianismo con el cristianismo. Un buen ejemplo de ello es que el Festival del Nacimiento del Sol Invictus se celebraba cuando la luz del día aumentaba tras el solsticio de invierno, en alusión al "renacimiento" del sol. Este Festival corría desde el 22 al 25 de diciembre... curiosamente resulta que es a partir del Concilio de Nicea I cuando queda sentado (oficialmente) que el 25 de diciembre es la fecha del nacimiento de Jesucristo... la fecha de celebración de la Navidad es impuesto como tal en Nicea. El gorro que usan obispos, arzobispos y el mismo Papa, la mitra, tiene su origen en el tocado que llevaban los sacerdotes de Mitra. Incluso el halo que aparece en las figuras de los santos rodeando su cabeza es una copia del que aparece alrededor de la cabeza del auriga del carro del Sol Invicto.
Fiestas paganas
Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del Natalis Solis Invicti o Nacimiento del Sol invicto, asociada al nacimiento de Apolo. El 25 de diciembre fue considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos llamaron bruma; cuando Julio Cesar introdujo su calendario en el año 45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, se tomó la idea del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo. Otro festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e incluía el solsticio de invierno. Por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizaron para establecer un acoplamiento entre los dos días de fiesta.
Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre (solsticio de invierno) el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol de hoja perenne, que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad cuando llegó el Cristianismo al Norte de Europa.
A propósito del árbol de Navidad, el periódico del Vaticano L’Osservatore Romano, explica: “En la Nochebuena, el 24 de diciembre, se debía recordar a Adán y Eva el famoso episodio del Árbol del Paraíso Terrenal. El árbol tendría que haber sido un manzano, pero como en invierno habría sido inservible por carecer de follaje, en su lugar se puso un abeto (árbol de hoja perenne). De sus ramas se colgaban o bien manzanas, o bien obleas que simbolizaban la futura llegada de la Redención. Estas obleas representaban la presencia eucarística de Jesús, El árbol también se adornaba con dulces y regalos para los niños.
Es curioso como también en América (aunque nada tiene que ver con  la navidad, pero si con la época del año). Los aztecas celebraban durante el invierno, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario. Aprovechando la coincidencia de fechas, los primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la celebración de la Navidad y así desapareció el dios prehispánico y mantuvieron la celebración, dándole características cristianas.

Los incas celebraban el renacimiento de Inti o el dios Sol, la fiesta era llamada Cápac Raymi o Fiesta del sol poderoso que por su extensión también abarcaba y daba nombre al mes, por ende este era el primer mes del calendario inca. Esta fiesta era la contraparte del Inti Raymi de junio, pues el 23 de diciembre es el solsticio de verano austral y el Inti Raymi sucede en el solsticio de invierno austral. En el solsticio de verano austral el Sol alcanza su mayor poder (es viejo) y muere, pero vuelve a nacer para alcanzar su madurez en junio, luego declina hasta diciembre, y así se completaría el ciclo de vida del Sol. Esta fiesta tenía una ceremonia de iniciación en la vida adulta de los varones jóvenes del imperio, dicha iniciación era conocida como Warachikuy.